Un equipo de voluntarios y voluntarias ha cargado las provisiones necesarias para la travesía. Estas provisiones fueron recaudadas en Moià y en una escuela de Barcelona. También se llevan cuadernos, rotuladores y algún pequeño juguete para entretener la chiquillería durante el viaje. Y veinticinco tarjetas telefónicas de prepago para que las familias ucranianas se puedan comunicar con los suyos.
Esperamos que estén de vuelta a finales de semana.
¡Ya tenemos otro objetivo conseguido y en menos de una semana!