“Ser enfermera es hacer una valoración global de la persona de manera holística. Saber cómo le puede afectar la cardiopatía concreta en su día a día, qué dificultades tiene, como ayudarla activamente a superarlas teniendo en cuenta también su entorno”
Brigit García
“A través de la enfermería, no solo ayudo a mejorar la salud, sino que también contribuyo a la esperanza y la calidad de vida de las personas. Es un honor y una responsabilidad que me inspira cada día”
Josefina Marin
El personal de enfermería tiene un papel fundamental en la promoción y la prevención de la salud, así como en la atención y el tratamiento de las enfermedades agudas y crónicas. Las enfermeras y enfermeros no solo proporcionan curas médicas, sino que también son una figura clave en la educación sanitaria: tienen contacto directo con los y las pacientes, y los ayudan a adoptar hábitos saludables, gestionar mejor sus condiciones de salud y prevenir posibles complicaciones.

Soy enfermera a las Consultas Externas de Cardiopatía Congénita desde hace 8 años en el Hospital Universitari Vall d’Hebron. Tengo 42 años y zoco de Sant Feliu de Llobregat (municipio del Baix Llobregat, a tocar de Barcelona y de la Sierra de Collserola).
Además de trabajar como enfermera, soy madre de tres niños pequeños que son mi pasión y obviamente ocupan todos mis ratos libres fuera del trabajo.
Cursé enfermería a la UB en Sant Joan de Déu y completé los estudios con un máster de Urgencias Hospitalarias en Bellvitge, donde disfruté de la formación del paciente agudo. Previamente, había hecho un ciclo superior de Educación Infantil, que es mi otra pasión. Y, como no podía ser de otro modo, hace unos años hice un posgrado de Cardiología, para especializarme en el paciente con cardiopatía.
Ser enfermera es una profesión vocacional. ¿En tu caso fue así?
Desde siempre había tenido claro que quería dedicarme a una profesión donde tuviera contacto con las personas. Elegí estudiar enfermería porque me gusta mucho la anatomía, la biología y, sobre todo, la parte práctica y dinámica de la profesión; me gustan mucho las curas, ser meticulosa haciendo el trabajo y el trabajo en equipo. Y que fuera una profesión con rol autónomo es el que más me hizo acabar de decidir a hacer enfermería.
El contacto próximo con el paciente es una de las vertientes que siempre me ha gustado de mi profesión. A pesar de que me “echa” mucho el paciente agudo y hospitalizado, estoy disfrutando mucho de la dinámica de las consultas y de este contacto en un entorno más tranquilo.
¿Qué es para ti ser enfermera?
Para mí ser enfermera es no solo hacer un seguimiento activo del paciente, en cuanto a las curas hacia su salud, sino hacer una valoración global de la persona de manera holística, en todos sus ámbitos (bio-psico-social y espiritual, y no solo el físico). Saber cómo le puede afectar la cardiopatía concreta en su día a día, qué dificultades tiene, como ayudarla activamente a superarlas teniendo en cuenta también su entorno (familiar, social, laboral, emocional…). Cada paciente es único y cada uno de ellos tiene una mochila cargada de experiencias que puede ser determinante en la hora de tomar decisiones que pueden afectar, en gran medida, su estado de salud.
¿Cuántos años hace que trabajas en el Hospital Universitari Vall d’Hebron?
Empecé en el Hospital Universitari Vall d’Hebron en 2004. He trabajado muchos años como auxiliar de enfermería, aprendiz y disfrutado muchísimo, corriendo por todas las unidades especiales de agudos en el hospital pediátrico. Finalmente, cuando acabé educación infantil, decidí hacer enfermería.
¿Cuáles son tus funciones actuales dentro del hospital?
Actualmente estoy haciendo las funciones propias de la enfermera de la consulta de cardiopatía congénita, haciendo el seguimiento del paciente crónico y también formo parte del grupo de enfermeras que hagamos consulta de transición en la edad adulta de los pacientes con patologías crónicas, en mi caso de los pacientes pediátricos que se transferirán a la unidad de adultos.
Explícanos un poco cómo es un día tuyo en el hospital.
Las actividades de enfermería que llevo a cabo en mi día a día serían revisión de la historia clínica, anamnesis (sobre todo si es una primera visita), revisión de las últimas visitas para poder comparar con la situación actual, repaso de las terapias prescritas para ver si hay un buen cumplimiento por parte del paciente, dar pautas básicas de educación sanitaria teniendo en cuenta la patología cardíaca concreta del paciente, valoración de las actividades de la vida diaria (valorar si el paciente es autónomo), valoración de signos y síntomas de variación de su estado básico de salud y, para acabar, hacer las actividades básicas, como presa de constantes, ECG… y su valoración.
Durante la visita de transición hago básicamente un acompañamiento en la vida adulta del paciente pediátrico y adolescente para que sea él quien se haga cargo, de manera autónoma, de su salud.
Háblanos de la relación con los y las pacientes.
Como dique, cada paciente es un mundo, y con cada uno de ellos se establecen relaciones diferentes. Tenemos pacientes que venden una vez cada cinco años, mientras que tenemos otros que vemos con más frecuencia.
A medida que vas conociendo el paciente, y él a tú, se establece un vínculo paciente-profesional basado en una relación mucho más próxima y de confianza.
Intento, además, que así sea, para que la experiencia sea tan amena como sea posible, puesto que, muchas veces, los pacientes vienen muy cerrados o con cierto temor a las visitas de consultas y los profesionales sanitarios tenemos que apoyarlos en este sentido.
¿Qué calidades crees que tiene que tener una buena profesional de enfermería?
Primeramente, tener los conocimientos específicos, habilidades organizativas y de comunicación efectiva, tanto con los pacientes como con el resto del equipo, actitud resolutiva, adaptarse a nuevas situaciones… Otras calidades, para mencionar algunas de las más importantes, serían la empatía, la capacidad de poder hacer una escucha activa, y, sobre todo, que te guste la dedicación llena al paciente y a la vez centrada también en su familia, sobre todo a la pediatría.
¿Cómo definirías la relación que tienes con la Asociación de Cardiopatías Congénitas y la Fundación CorAvant?
Creo de todo corazón que las asociaciones hacen una tarea fundamental ofreciendo espaldarazo al paciente crónico con cardiopatía congénita que nunca se podrá suplir con personal sanitario. En AACIC los pacientes comparten experiencias, vivencias que son básicas para sentirse integrados dentro de un grupo de personas con las mismas características y poder hilar una red de relaciones interpersonales con mucha hermandad. Además, las asociaciones contribuyen, en gran medida, a dar visibilidad a las enfermedades crónicas, como son las cardiopatías congénitas.
Por lo que a mí respeta, AACIC y CorAvant es un plus añadido en cuanto al apoyo que dais a nuestros pacientes, sobre todo, a la asistencia psicológica. Desde el hospital hagamos difusión de vuestra tarea entre los pacientes, nos gusta que os conozcan, que estén enterados de los proyectos que lleváis a cabo, las actividades y los servicios que se los podéis ofrecer.

Nací en Santa Coloma de Gramenet, donde resido junto a mi marido y nuestros tres hijos. Desde temprana edad, me sentí atraída por el mundo de la enfermería, lo que me llevó a obtener el título de Diplomada en Enfermería en la UAB, actualmente reconocido como Gradoen Enfermería. A lo largo de mi carrera, he buscado constantemente ampliar mis conocimientos y habilidades, completando varios postgrados, uno en Cardiología y otro en Oncología en la UAB, así como un Máster en Nutrición en la UOC y otro en Gestión y Liderazgo Enfermero en la UB.
Además, he participado activamente en la formación continua a través de numerosos cursos y en la investigación sanitaria, colaborando en varios estudios y actualmente formando parte de una beca de investigación FIS.
Actualmente, desempeño mi labor como enfermera especializada en Pruebas de Esfuerzo, Rehabilitación Cardiaca y Cardiopatías Congénitas en el Hospital Clínic de Barcelona, donde mi vocación y experiencia me permiten contribuir al bienestar y la recuperación de nuestros pacientes.
Ser enfermera es una profesión vocacional. ¿En tu caso fue así?
Desde muy joven, mi pasión por el mundo sanitario fue evidente. A los 12 años, ya tenía claro que quería ser enfermera y trabajar en el prestigioso Hospital Clínic de Barcelona. Viviendo cerca del Hospital de l’Espirit Sant, sentía una atracción natural hacia el entorno hospitalario, y mis juegos con mis amigas siempre giraban en torno a la enfermería. Este temprano interés no fue solo un pasatiempo, sino el reflejo de una profunda vocación de servicio y cuidado hacia los demás, que ha guiado mi camino profesional desde entonces. La aparición inesperada de una enfermedad como es la Diabetes tipo 1 (insulina dependiente) en dos de mis hermanas en la infancia reforzó esta vocación.
¿Qué es para ti ser enfermera?
Para mí, la enfermería es mucho más que una profesión; es una vocación profundamente arraigada que ha guiado cada paso de mi vida.
Es la oportunidad de combinar conocimientos científicos con un cuidado humano y cercano, de acompañar a los pacientes y sus familias en momentos críticos con empatía y competencia. La enfermería es un compromiso continuo con el aprendizaje, la mejora constante y la participación en la investigación, para ofrecer siempre lo mejor a quienes confían en nosotros. A través de la enfermería, no solo ayudo a mejorar la salud, sino que también contribuyo a la esperanza y la calidad de vida de las personas. Es un honor y una responsabilidad que me inspira cada día.
¿Cuántos años hace que trabajas en el Hospital Clínic de Barcelona?
Comencé mi carrera en el Hospital Clínic a los 17 años, inicialmente trabajando como auxiliar de clínica mientras completaba mis estudios de enfermería. Desde entonces, he dedicado 45 años de mi vida profesional a este hospital, donde he crecido y evolucionado tanto personal como profesionalmente. Este largo recorrido me ha permitido no solo adquirir una profunda experiencia, sino también desarrollar un vínculo especial con el Clínic, que ha sido el escenario de mi vocación desde el primer día.
Siempre he tenido claro que mi objetivo era formar parte del equipo del Hospital Clínic, un sueño que he perseguido desde mis inicios. Sin embargo, a lo largo de mi carrera, he tenido la oportunidad de trabajar en diversas especialidades dentro del hospital, lo que me ha permitido adquirir una amplia experiencia y conocimientos. Además, he realizado formación continua a través de varios Postgrados y Másteres, que me han llevado a formarme en otros centros hospitalarios, ampliando así mi perspectiva y habilidades. Aunque he explorado distintas áreas, mi verdadera vocación siempre ha estado en la cardiología, y es en esta especialidad donde he encontrado mi lugar.
¿Cuáles son tus funciones/tareas dentro del Hospital Clínic?
Como enfermera especializada en Pruebas de Esfuerzo, Rehabilitación Cardiaca y Cardiopatías Congénitas, mi trabajo abarca un amplio abanico de responsabilidades. En el área de Pruebas de Esfuerzo, llevo a cabo diversos protocolos, como pruebas convencionales, isotópicas, farmacológicas y P.E con consumo de oxígeno. Además, como parte de la Rehabilitación Cardíaca, no solo realizo las pruebas necesarias, sino que también proporciono formación sobre los factores de riesgo y educación en hábitos saludables y nutrición, fomentando su autonomía y el autocuidado, para empoderar a los pacientes. Nos aseguramos de cubrir sus dudas y necesidades, actuando como enlace con el equipo médico.
En la consulta de Cardiopatías Congénitas, trabajo junto a la Dra. Sílvia Montserrat, el Dr. Prada y la Dra. Raquel Luna, realizando ECG y controles de constantes vitales. Hacemos especial hincapié en la educación sobre hábitos saludables, nutrición, adherencia al tratamiento, prevención de la endocarditis y la importancia de evitar piercings y tatuajes. También informamos sobre la necesidad de realizar visitas regulares al dentista y cubrimos todas las dudas que los pacientes puedan tener. Enfermería se encarga de hacer seguimientos y estar disponible cuando los pacientes lo necesitan.
Además, desempeñamos un papel fundamental en la atención psicológica, colaborando estrechamente con la Fundación CorAvant. En mi caso, me coordino directamente con Rosana, la psicóloga, para asegurar que nuestros pacientes reciban el apoyo emocional necesario, una parte crucial para su bienestar integral.
Cuéntanos un poco cómo es un día tuyo en el hospital.
Describir el día a día en mi labor como enfermera no es sencillo, ya que estoy implicada en diversas especialidades dentro de la cardiología. Sin embargo, esta diversidad me permite tener una visión más amplia de las necesidades de nuestros pacientes y ofrecerles una atención más integral y personalizada. Al ser responsable de diferentes aspectos, como las pruebas de esfuerzo y la Rehabilitación Cardiaca (RHC), tengo la ventaja de conocer mejor a los pacientes y seguir de cerca su evolución, lo que facilita una atención más ágil y eficiente. Esta continuidad en el cuidado mejora notablemente el bienestar de los pacientes. Actualmente, la consulta está dotada de dos enfermeras: Judith Saura y yo, Josefina Marín, lo que nos permite coordinar de manera efectiva la atención y asegurar un seguimiento continuo
¿Qué relación tienes con los pacientes?
Desde el momento en que comencé a trabajar en el Hospital Clínic, he considerado fundamental brindar una atención centrada en el paciente, donde la empatía y la cercanía juegan un papel crucial. Mi objetivo siempre ha sido que los pacientes se sientan acompañados y comprendidos, ofreciéndoles un espacio de confianza donde puedan expresar sus dudas y necesidades sin reservas. A lo largo de los años, he trabajado arduamente para ser enfermera de referencia para ellos, y me enorgullece decir que muchos pacientes se sienten cómodos acercándose a mí para compartir sus inquietudes y experiencias. Esta relación de confianza mutua es, para mí, uno de los aspectos más valiosos y gratificantes de mi trabajo.
¿Qué calidades crees que tiene que tener una buena profesional de enfermería?
Una buena profesional de enfermería debe poseer una combinación de conocimientos técnicos y habilidades humanas. La competencia clínica es fundamental, pero igual de importantes son cualidades como la empatía, que permite entender y conectar con los pacientes en momentos de vulnerabilidad. La capacidad de comunicación es esencial para explicar procedimientos y escuchar activamente las preocupaciones de los pacientes. Además, la paciencia y la resiliencia son necesarias para manejar situaciones estresantes y emocionales con calma y compasión. El compromiso con el aprendizaje continuo asegura que la enfermera se mantenga actualizada y pueda ofrecer el mejor cuidado posible. Finalmente, la integridad y el sentido de responsabilidad son la base para tomar decisiones éticas y siempre priorizar el bienestar del paciente.
¿Cómo definirías la relación que tienes con la Fundación CorAvant?
Mi relación con la Fundación CorAvant es estrecha y se basa en una profunda confianza mutua. A través de Rosana, derivo a todos aquellos pacientes o sus familias que, junto con la Dra. Sílvia Montserrat, identificamos que necesitan una intervención psicológica. Esta atención es particularmente importante en momentos de ansiedad, antes o después de una intervención quirúrgica, o cuando se enfrentan a cambios significativos en su vida. Las psicólogas de CorAvant juegan un papel esencial en la buena evolución de los pacientes, ofreciendo el apoyo emocional y los recursos necesarios para adaptarse a diferentes circunstancias. Además, en mi rol como enfermera de Rehabilitación Cardiaca, la colaboración con CorAvant también nos permite proporcionar a nuestros pacientes el apoyo necesario para su recuperación integral.
Sabemos que estás haciendo un estudio sobre las familias de las personas con cardiopatía. ¿No puedes avanzar algo?
Mi trabajo de TFM va sobre la experiencia vivida por los pacientes con cardiopatía congénita y sus familiares. La intención de este estudio es conocerlos mejor para ver en profundidad qué necesidades tienen y poder aplicar unos cuidados enfermeros humanizados lo más individualizado posible según las necesidades de cada uno.
La cardiopatía congénita es una enfermedad caracterizada por malformaciones cardíacas presentes desde el nacimiento, que tienen un impacto significativo tanto en la vida de los pacientes como en la dinámica de sus familias. Ante esta realidad, me he propuesto realizar un estudio centrado en la experiencia vivida por los pacientes adultos con cardiopatía congénita y sus familiares, enfocándome en sus percepciones, la subjetividad de sus vivencias y las influencias contextuales que moldean su día a día. En la consulta de enfermería de cardiopatías congénitas se observa frecuentemente que tanto los pacientes como sus familias experimentan altos niveles de estrés, ansiedad, frustración y miedo, derivados de la incertidumbre que generan estas patologías. Por ello, es fundamental comprender el problema desde la perspectiva de quienes lo viven, para poder identificar áreas de mejora en los cuidados humanizados que ofrecemos. Este enfoque permitirá no solo mejorar el apoyo emocional y la calidad de vida de los pacientes y sus familias, sino también optimizar el abordaje integral de la enfermedad, contribuyendo a su bienestar en todas sus dimensiones.
¿Quieres añadir alguna cosa que no te hayamos preguntado?
Quiero expresar mi agradecimiento a la Fundación CorAvant por su inestimable ayuda. Su apoyo ha sido fundamental para mejorar la calidad de vida de nuestros pacientes, brindándoles el acompañamiento psicológico y los recursos necesarios en momentos cruciales.
La dedicación y profesionalidad de todo el equipo de CorAvant, especialmente en la atención emocional de nuestros pacientes, ha marcado una diferencia significativa en su bienestar y recuperación. Estoy profundamente agradecida por nuestra colaboración, que ha fortalecido nuestro trabajo en la Rehabilitación Cardiaca y ha permitido ofrecer un cuidado integral y humanizado. ¡Muchísimas gracias!
Este artículo forma parte de la Revista 29 de la Fundación CorAvant y de la Asociación de Cardiopatías Congénitas (AACIC).